El Barcelona se quedó con el derby catalán ante el Espanyol en el Camp Nou por la decimocuarta jornada de la Liga de España. El equipo culé tuvo a un inspirado Lionel Messi, que marcó un hat-trick para el 5-1 final e hizo posible la remontada tras un flojo comienzo de su equipo.
En el inicio de partido, con tan sólo 13 minutos disputados, Sergio Busquets perdió una pelota en la salida y facilitó el contragolpe del rival. Sergio García definió dentro del área tras enredar las piernas de Piqué, lo que significó que el Espanyol daba la sorpresa de visitante.
Messi pudo igualar el partido con la ejecución de un tiro libre, pero su remate estalló el poste horizontal. El buen repliegue del conjunto que dirige Sergio González impedía la igualdad en el marcador.
Al cierre de la primera etapa, el argentino apareció con un remate lejano para vencer al resistencia de Casilla y establecer la igualdad. Messi fue el más activo del conjunto culé, que debe acompañarlo para aspirar a la remontada.
El Barcelona salió a llevarse el partido en el complemento. A sólo cuatro minutos de reanudado el juego, Messi marcó el gol que decretó la remontada: recibió un pase de Suárez, se sacó la marca con un caño y disparó cruzado.
Desde un tiro de esquina, Piqué logró la tranquilidad absoluta para su equipo al impactar el balón de cabeza y enviarlo al fondo de la red.
A esa altura, el Espanyol estaba anulado por completo. Tras el ingreso de Pedro por Suárez, el conjunto blaugrana selló el 5-1 definitivo con el tercer gol de Messi y uno del reemplazante del artillero uruguayo.